De niña tenía una vergüenza extrema a cantar en público, aunque cuando me quedaba a solas en casa me pasaba las horas inventando canciones o cantando y bailando con mis vinilos favoritos.

Con 16 años tuve la oportunidad de entrar en un coro escolar y me animé, convencida de que estaría arropada por el resto de voces. Meses y un recital navideño después, preparamos un concierto del Carmina Burana de Carl Off, junto a un coro y una orquesta profesionales, dirigidos por Tim Still. Así empezó mi andadura musical, como soprano primera en aquel grandioso concierto en ELVHS de Nueva York.

De vuelta en mi ciudad, mi obligué a superar mi timidez vocal entrando como solista en una modesta banda de versiones bailables. Y cantando, de verbena en verbena, pagué mi estudios universitarios y formación artística posterior.

Desde entonces he participado como cantante en proyectos de teatro musical, grabaciones de bandas sonoras, conciertos de música propia y de bandas de versiones, colaboraciones en discos de otros cantautores… actuando en directos por el estado, en Portugal, Inglaterra, Canadá, Brasil y Argentina.